Fue precedido por el manierismo. Se manifestó en todas las artes de la época: arquitectura, literatura, música, pintura. En relación con la poesía, se caracterizó por la búsqueda de formas excesivas y sorprendentes, el deseo de maravillar lectores, la capacidad de imaginar formas literarias extravagantes mediante procedimientos ingeniosos y rebuscados, así como por el uso recurrente de agudezas: conceptos complicados y ornamentación recargada. Dentro del barroco surgieron dos tendencias: el culteranismo y el conceptismo.
Época
Segunda mitad del Siglo XVI
Representantes
Francisco de Quevedo, Luis de Góngora y Argote, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, fray Luis de Granada, fray Luis de León (españoles); sor Juana Inés de la Cruz, Carlos de Sigüenza y Góngora (mexicanos), entre otros.
Ejemplos
Al importuno canto de una golondrina
Magníficas orejas,
ofenden en alcázares dorados
tus repetidas quejas,
mientras yo entre estos sauces levantados
aplauso al ruiseñor le niego breve
sobre la yerba que ese cristal bebe.
Luis de Góngora. "Al inoportuno canto de una golondrina", en Francisco Montes de Oca. Teoría y técnica de la literatura. México: Porrúa, 1979, p. 67.
(fragmento)